Con la virtualización de las clases debido a la pandemia, los modelos de educación tradicionales han ido perdiendo fuerza en beneficio de nuevas metodologías enfocadas en la utilización de contenidos interactivos multimedia en el proceso de aprendizaje-enseñanza.

De esta forma, el llamado “cambio educativo” le ha abierto las puertas a estrategias innovadoras en la educación, que consideran al estudiante de manera integral, permitiéndole desarrollarse por medio de contenido atractivo y nuevas experiencias, mientras que al docente ha tenido  que reinventarse y formarse sobre nuevas herramientas y aplicaciones para hacer de las clases más llamativas, creativas y ajustadas a la realidad tecnológica.

Según explica la doctora Mónica López Gil, profesora del módulo sobre el uso de las TIC en educación del Máster en Convivencia Escolar que dicta la Universidad de Cádiz en conjunto con Fundación Fucid, la tendencia actualmente está concentrada en el empleo de juegos educativos, aplicaciones para trivias y cuestionarios, así como aplicaciones para aprendizaje o recordatorios, en las nuevas aulas de clases digitales.

Del mismo modo destaca el uso de sitios para el control digital de tareas y asignaciones, el empleo de películas o contenidos audiovisuales, sitios para crear y compartir recursos de aprendizaje como mapas mentales, test, apuntes y proyectores que se han convertido en aliados para los docente durante el proceso de clases online durante la pandemia.

“Los proyectores interactivos han llegado al campo de la educación para realizar cambios en la forma en que los educadores enseñan y los alumnos aprenden, las tecnologías aumentan el entusiasmo y el compromiso de los estudiantes, ya que hay una mayor motivación para prestar atención. La pantalla crea una experiencia común para educadores y alumnos en la que todos participan al mismo tiempo”, destaca la experta.

Asegura que actualmente los alumnos son capaces de adquirir las competencias digitales y audiovisuales necesarias para su futuro profesional, “de esta manera tenemos a niños de 7 años aprendiendo a usar Power Point cuando hasta hace unos años solo era usado por estudiantes de niveles universitarios”, comenta.

Además destacó el uso de redes sociales para potenciar la comunicación y acortar la distancia que la pandemia ha dejado entre docentes y alumnos., entre ellos el uso de Whatsapp que no solo ha servido para informar de actividades a realizar sino para aclarar dudas, además de YouTube que ha sido una herramienta indispensable para que lo docentes encuentren material de apoyo.

López recomienda que durante las clases se distribuyan las jornadas de clases y el material audiovisual que se revisará en un determinado tiempo, para evitar el cansancio mental y físico de estudiantes y profesores y potenciar las interacciones y la concentración en los contenidos.